La transformación digital es el presente. Es mirar el mapa de tu smartphone para ver si hay atasco. Es leer el periódico online. Es una nota de voz de Whatsapp. Es Amazon. Uber. Es informarse del tiempo que hace en Japón para preparar la maleta. Es comprar los tickets del museo online para evitar largas colas. Es preguntarle a Google las propiedades de la quinoa. Es acudir a Instagram para ver fotos de platos con quinoa. Eres tú comunicándote. Soy yo comprando. Somos, al fin y cabo, todxs. Y también tu empresa debería serlo. ¡Así que (ponte la aleta de tiburón) supera el miedo a la incertidumbre, y adéntrate en un proceso de digitalización!
4 maneras de acercar a tu empresa a la era digital:
1. Conoce tus posibilidades reales y márcate un propósito
Con el fin de adaptarse a una economía digital, la transformación digital pasa por replantearse y rediseñar los procesos de la empresa de forma holística, poniendo el foco en primer lugar en las personas, y luego en los recursos o herramientas de que disponemos, alineando de esta manera la nueva estrategia de gestión.
Para orientar los esfuerzos en la dirección correcta, es vital establecer las posibilidades reales de la organización, determinar cuál es el objetivo del cambio que emprendemos, y actuar en consecuencia. De ahí que el primer paso sea la evaluación de los procesos que se llevan a cabo en tu empresa. Adentrarse en un proceso de digitalización es la ocasión perfecta para revisar qué funciona y qué necesitamos mejorar.
2. Implementa una cultura digital
Todo cambio debe empezar por las personas. Cuando hablamos de transformación digital tendemos a asumir que el cambio hace referencia exclusivamente a los recursos tecnológicos, y no se puede estar más equivocado. La digitalización de una compañía va mucho más allá y desafía nuestra forma de relacionarnos e interactuar. Es crucial formar al personal en competencias digitales y enseñarles a pensar diferente. Todo el mundo debe estar dispuesto a asumir una mentalidad de agilidad y de respuesta rápida a los nuevos desafíos del mercado, solo así la empresa estará lista para adaptarse y competir en la economía digital.
3. Mantén tu web actualizada
Invierte en una web que refleje perfectamente quién eres y qué ofreces. Tu web es una extensión de tu empresa, así que dedícale el tiempo que se merece y asegúrate de que tu misión, visión y valores se reflejan en ella. Además, es una herramienta incuestionable para posicionarte en el mercado. ¡Eso sí! Asegúrate de que es responsive, es decir, que está hecha de tal modo que le permite a tus consumidores navegar sin problemas a través de su móvil o tableta.
Si no tienes web o tu web necesita reformas danos un toque y, sin compromiso alguno, analizaremos tu negocio y veremos qué podemos hacer por ti.
4. Muéstrate en redes sociales
Seguro que has oído eso de “si no estás en las redes no existes”. Vivimos en un mundo interconectado en el que empresa y consumidor hablan de tú a tú. Ya no vale sólo con tener clientes interesados en el bien o servicio que ofreces porque se lo ha recomendado un vecino. La gente se ha vuelto más exigente, y ahora tienes consumidores no sólo de tu producto, sino también de tu contenido. Además, en la era digital la opinión del consumidor es decisiva, y las redes sociales son una plataforma valiosa para saber qué dicen de ti. En definitiva, ahora tienes una audiencia y debes estar a su altura, creando textos, fotos y vídeos de calidad para estimular su curiosidad y generar más ganas de que sigan tu actividad.
Ahora bien, ¿qué redes son más idóneas para tu negocio? La respuesta depende de cuál sea tu objetivo.
a) Facebook: Si tu finalidad es generar tráfico hacia tu web, blog o producto, tu empresa no puede permitirse vivir sin esta red social. Además, es la red más madura y la que ofrece mayores opciones para dirigirte a tu público objetivo.
b) Instagram: Créale un perfil a tu empresa si quieres potenciar su parte más creativa, subiendo fotos y vídeos cortos interesantes que fomenten el interés y compromiso con tu marca.
c) Twitter: Es muy útil para mantener una comunicación directa con tus clientes y fomentar el reconocimiento de tu marca. Además, te permite estar a la última en nuevas tendencias y actualidad de tu sector.
d) Youtube: Es la red que necesitas si tienes pensado usar el vídeo como contenido estrella, para potenciar el valor de tu marca y darle visibilidad.
e) LinkedIn: Resulta una poderosa herramienta para crear contactos profesionales.
Si tras leer esto sigues teniendo dudas, ponte en contacto con IMOTICS sin ningún tipo de compromiso. Le echaremos un vistazo a tu empresa y te diremos qué redes se ajustan más a tu negocio.
Un proceso de cambio nunca es fácil. Porque nos exige salir de nuestra zona de confort, y eso nos provoca incertidumbre y miedo. No obstante, quién algo quiere algo le cuesta. Como bien dice el refrán…
¡Quien quiere peces, que se moje el culo!
PD: Nosotros estamos dispuestos a mojarnos el pompis contigo. Para demostrarte que la transformación digital es una oportunidad, que con tu valentía y nuestra habilidad, se traducirá en éxito.
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